La sensación cuando oyes tu nombre es mágica. De una alegría interior profunda, "almática" diría. La misma sensación que se tiene cuando alguien que te gusta, te dice que también comparte esos sentimientos, o el de ver tu nombre en la lista de aprobados cuando no estabas muy seguro de haber hecho bien el examen, de oir tu nombre cuando van a imponerte la beca por haber terminado la carrera en la universidad,
terminar tu primera competición... son todas sensaciones muy similares de felicidad, de alegria, de orgullo.
Luego, ir hasta el podium, subir, felicitar a los otros dos, recibir los trofeos, es como estar en trance. Luego bajar del podium y verte con todos esos regalos, es dificil de describir.
Todavia hoy, dos dias después, sigo de "subidón", con los ojos iluminados y la sonrisa de oreja a oreja. Y miro el trofeo con las zapas pintadas y ... me dan ganas de salir a correr y superarme.
Y ahora pienso ¡ojalá! como en algunas olimpiadas, se les ocurriera a los organizadores, dar una corona de laurel, sería lo más. Un pequeño detalle inmenso.
Enhorabuena!!!!!.
ResponderEliminar¡Gracias!
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