
En cuaquier facultad de periodismo que se precie, lo primero que te enseñan, es que para ser un buen periodista, ante cualquier noticia lo primero que te tienes que preguntar es:
que, quien, cuando, donde, por qué, cómo, para qué
Curiosamente, son las mismas preguntas que se tiene que hacer un policía,un juez,un detective, y casi las mismas que les inculcan a los alumnos de primero de medicina para ser un buen médico.
Y que son las mismas que nos hacemos los científicos.
Quizá la verdad tiene varios enfoques, pero...una rosa es una rosa, la mires por donde la mires.
Ciertamente, la ventaja de ser una persona sencilla, sincera, afable, honesta y respetuosa, es que no tienes que ir inventando cosas, ni quedadas, para aparentar o simular que eres una buena persona, ¿para qué? si se ve a la milla. Sin embargo, si eres un psicópata, un ladrón, un criminal, un tramposo, un grandísimo monstruo, o uno de los muchos gilipollas grillados derrelictos...siempre tienes que estar construyendo falsas identidades, historias y vidas paralelas, que tapen el tufo a mierda que desprenden. ¡Pobres! Debe ser muy cansado llevar una doble vida, y recordar a cada momento lo que debes hacer para no delatarte.
(Ciertamente, como dice Javichu, son tan repugnantes y ¡me dan tanto asco! como las furcias que les siguen. Y encima van presumiendo de honestos, ja,ja,ja, ¡cuando son todo lo contrario! ¡Canallas!¡¡Deshonestos!! ¡tramposos, mentirosos! ¡pero que grandísimos marrulleros son! ¿Cómo pueden ser tan cínicos? A menos, claro, que llamen honestidad a tirarse a las putas-adulteras de sus amigos, mientras, los otros hacen lo propio, o se van a pasear a sus bastardos, ¡pero qué cinismo tienen! y seguro que sonrien más ahora en verano, cuando se quedan de "rodriguez-adúlterez", y sus puta-adúlteras se van con los bastardos, a tirarse tipos por otros lados. Si vuelven preñadas, mejor, bastardos no tan cosanguíneos. ja,ja,ja,ja,ja, ¡qué asco! ¿quien será la furcia que se tire a más cretinos? )
La ventaja más obvia de correr libre, es sencillamente esa: que puedes abstraerte de todo y disfrutar de tus sensaciones. De llegar al nirvana, de dejar que el tiempo y el espacio se fundan y te eleven, y el universo te parezca maravilloso, mientras el tiempo se detiene. Son unos instantes de calma, de paz, de dicha, de claridez mental absoluta... que indudablemente te asombran y te hacen ser mejor persona. Te gustaría que durará más que unos segundos, y saber cómo llegar a ese estado de forma consciente, pero nadie lo sabe, algunos lo llaman también estado alfa, y a tí, que lo has experimentado, y disfrutado como yo, corriendo, nadando, o sentado en loto, sólo te quedan grandes esperanzas de volver a llegar a ese estado en otro momento... Así sin más... como una intrépida flor que crece inesperadamente en la cornisa de la marquesina de una parada de autobús..
Una mirada hacia tu rica vida interior, te dice que quizá ese momento llegue otra vez, tal vez, con una cosa sencilla, como mirar una margarita.