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lunes, 10 de junio de 2013

In the high country --- película de Antón Krupicka

Mientras unos escriben, con más o menos estilo,  sus andanzas atléticas, otros nos las muestran en video.  Sorprende su ligereza.  Para qué decir más, ahí un trailer del vídeo, que me me ha dejado muda:





In the High Country (official teaser) from Joel Wolpert on Vimeo.


Simplemente decir de este corredor  profesional con esos inmensos ojos grises, pinta de hippy, y vegetariano también, con una forma mínimal de correr, es que esas cosas no te deben llevar a engaño, tiene una doble tiulación universitaria  en  materias tan dispares como son la física y la filosofía.


lunes, 3 de junio de 2013

Correr o morir -- Kilian Jornet ( libro )


Conocía un vídeo impresionante de Kilian Jornet corriendo por las torrenteras de una montaña, pero no había mirado nada más sobre él.

Cuando vi el título de este libro, me chocó. Correr o morir, era un título que se antojaba demasiado radical. Y lo es. Nadie se muere por no correr ¿o sí? 

 Este es otro libro escrito por un profesional de las carreras ( él se define como atleta de élite) que quiere averiguar dónde está su límite, con carreras hasta de 800 km y que busca todo el tiempo batir récords.

La verdad es que no le admiro, simplemente me deja fría. ¿Para qué vale esto? ¿Por qué hay empresas dispuestas a patrocinar este tipo de cosas?  ¿Y cuánto cuesta toda esa parafernlia? Si me dijeras que se queda dos días y dos noches sin comer y sin dormir, para descubrir alguna vacuna contra alguna enfermedad, me quedaría admirada, pero que alguien se quede dormido corriendo, de puro cansancio... No lo entiendo, la verdad, no entiendo el objetivo.

Este libro además, está escrito raro. Tan pronto tiene frases estupendas, como las que escribe hablando de la naturaleza, que transmite con claridad, vehemencia, y te atrapan, (sobre todo si piensas igual), como  pega un cambiazo y es tan torpe que me lleva a preguntarme sí lo ha escrito todo la misma persona. Quizá por eso no me llega, no me ilusiona, no me entusiasma.

De todos modos, estos son los mejores consejos que he leído jamás sobre técnica de correr:

“Recuerdo las palabras de Jordi, mi entrenador. Correr es un arte, como pintar un cuadro o componer una pieza de música. Y para crear una obra de arte hay que tener claros cuatro conceptos básicos: técnica, trabajo, don e inspiración. Y todo ello hay que conjugarlo rodeado de un equilibrio vital. Se debe dominar a la perfección la técnica, evitar cualquier movimiento parásito que no sirva para impulsarnos y llevarnos más lejos y que únicamente consuma energía. Hay que prestar atención a los movimientos, poner esmero en ellos y protegerlos. Cada corredor tiene una forma natural de correr y debe seguirla, perfeccionarla. Hay corredores de grandes zancadas y otros de pequeños pasos. Corredores que corren con la cabeza alta y corredores que van encogidos. Hay corredores conservadores y otros que atacan desde el primer momento. No se debe imponer una forma de correr. No existe la forma perfecta para todos, pero todo el mundo cuenta con su perfecta de correr”

O esto otro, que es exactamente lo que yo pienso, y así es cómo corro, sin trampa ni cartón, tanto si llego la última como sí no: 

“Ganar no significa terminar en primera posición. No significa batir a los demás. Ganar es vencerse a uno mismo. Vencer a nuestro cuerpo, nuestros límites y nuestros temores. Ganar significa superarse a uno mismo y convertir los sueños en realidad"

Quizá la explicación, de por qué no me atrapa este libro con su lectura, me lo indica el mismo escritor, en un momento determinado, nuestros planteamientos son completamente diferentes, diametralmente opuestos, así de simple:

“Sin embargo, la tensión es diferente a la que puede respirarse en la salida de una gran carrera europea, donde los corredores, desde los que salen para una posición de honor como los que salen solo para terminar, tienen una gran desazón por saber cómo se encontrarán, si la preparación habrá sido buena, si los sacrificios realizados para llegar a la carrera habrán merecido la pena y si serán capaces de llegar con el tiempo que se han propuesto. Cada carrera es a vida o muerte, no se puede fallar, y eso provoca que antes de oír el pistoletazo de salida la tensión pueda cortarse con un cuchillo”

Afortunadamente para mi, hasta ahora, cada competición ha sido una alegría, una fiesta, absolutamente independiente de puestos, trofeos o tiempos, sólo trato de divertirme con uno de mis muchos hobbies. Por eso lo de leer que cada carrera es a vida o muerte, me resulta exageradamente absurdo.

Sencillamente me ha decepcionado. Me resulta patético, por su simpleza vital, por su vacuidez: sólo batir récords, sólo llegar el primero, sólo entrenar y entrenar, para volver al punto uno....

Ni siquiera me hace gracia su guiño a Murakami, a quien por cierto, voy a volver a leer, porque necesito las palabras de alguien que le guste correr y  sepa escribir  (para variar).







miércoles, 1 de mayo de 2013

Correr, comer, vivir (eat&run) Scott Jurek (libro)

Maravilloso.
Esa es la primera palabra que se me vino a la cabeza cuando comencé a leer este libro.

 Conocia algo de Scott Jurek gracias a las refrencias sobre él de otro libro, y porque busqué quien era.

Pero no me imaginaba que me iba a zampar su libro como sí estuviera hambrienta. Y lo hice. Me senté y me lo zampé como sí fuera un pastel. De un solo bocado.


Comencé encantada, leyendo, o absorbiendo, cada palabra. Habia tantas y tan buenas frases, tantos y tan buenos consejos, que mi hoja de anotaciones, parecia un calco del índice.

Luego empezó a contarnos los problemas de su infancia y juventud. Su vida no ha sido fácil y ha peleado por cada centímetro tanto sobre el suelo, como sobre la vida. Pero, no sé por qué me comenzó a cansar.
Supongo que también era por el lenguaje, barrio-bajero, que utiliza. Muchas de esas palabras no las habia oido en mi vida  (me leí el libro en inglés y los profes no suelen enseñarnos palabroncios). Pero, sin embargo, luego cambió y  era exactamente lo que esperaba: consejos para entrenar mejor, su experiencia en las carreras, los entrenamientos y algunos pluses más.

Añado que me gustan las recetas que pone al final de cada capitulo. No te cuenta las bondades de comer sólo vegetales, ni te empuja a que lo hagas, simplemente, te suelta la receta, tal cuál. Eso si, son diferentes y si las pruebas, puedes darte cuenta de que es posibe comer vegetariano y sentirte fuerte, satisfecho y ligero. (esto te lo digo yo, que lo he probado) Aunque hay fragmentos en los habla de su lento descubrimiento e incorporación al mundo vegano, por otra parte era de esperar, como dice muy clarito el título. Eso era lo que yo esperaba, también.

Me entusiasma que a este corredor le guste leer literatura existencial, algo que comparto,  ya que :" Los existencialistas no creian en vivir la vida sólo con la cabeza. Me desafiaban a rechazar todos los artificios y las espectativas de los demás, y a crear una vida con sentido". ¡Olé. ahí!

 Y he aprendido de las palabras de su tio Dan el Hippie, una verdad como un templo:
"Me explicó que la  sencillez  y la conexión con la tierra nos hacían felices y nos daban libertad y como gratificación, nos hacían mejores corredores", que también es algo que dicen los tarahumaras

Otro de mis muchos pasajes favoritos es:
 Shapiro decía: «Si tu mente está sucia, puedes correr 10000 km, pero ¿adónde habrás llegado? Si corres un kilómetro, pero tienes un compromiso apasionado con el mundo, ¿a quién le importan los otros 9999?».

Además le agradezco los buenos consejos que da a los corredores, que mencione mutitud de libros que estoy deseando leer, y que nos hable de una página de música para poder escucharla mientras corremos, porque está organizada por min/km ( http://jog.fm/  )

Y la aclaración de lo que hacen en otros paises con los que hacen trampa en las carreras, o llegan con ayuda de otros: los descalifican, simple y llanamente. Ya nos gustaría aquí...

En definitiva, un libro maravilloso, que me ha aportado multitud de conocimientos, y sobre todo, averiguar que no me ha defraudado nada Scott Jurek, ni como corredor, ni como escritor, ni, y esto es lo más importante, como ser humano. Es de esas pocas personas a las que merece la pena conocer.




Pero hay otra cosa chocante, también habla de una banda, que es un calco de la secta de los cabrones adúlteros grillados gilipollas meretrices tan conocida en estos pagos. Los de por aquí son como una recreación de sodoma-y-gomorra, (además de ser unos tramposos donde los haya ¡hasta presumen de hacer trampas legales! ¿carreras amañadas?),  aparte de la diferencia de nombre con el grupo americano, (el de aqui suena a mierda), todo lo demás recuerda, punto por punto, lo que pasa aquí  con la secta estupidamente comunal del  perturbado-psicópata-degenerado-esquizo-paranoico-depravado, aunque la secta de este demente grillado mafioso gigantesco manipulador, mentiroso compulsivo, es mucho peor, si cabe, por las muchas ramas capta-lerdos, quedadas-ad-hoc para hacer "carreras horizontales", adeptos descerebrados-putones-putófilos-derrelictos y foros "supuestamente" de atletismo, que le dan pábulo y le siguen a pie juntillas. ( Por cierto, el finado de esta secta se llamaba Oscar, alias ertumba y se despeñó por un barranco ¿tras un "oportuno" empujón? pero no es el único al que han empujado y herido en una carrera, así como también esta secta tiene, al menos, una denuncia por acoso sexual)


Pero la banda actual más famosa (y más infame) de corredores supuestamente espirituales es probablemente el grupo conocido como Locura Divina. Sus miembros tienen un «compromiso» económico mensual con el grupo. Su fundador y líder, Marc Tizer, alias Yo, anima a vivir en comuna, a practicar la ultracarrera y el amor libre. En mitad de las carreras de entrenamiento del grupo, les añade kilómetros extra para favorecer su adaptación. Es capaz de diagnosticar los problemas de sus corredores cogiéndoles y apretándoles los brazos, y también de esa manera es capaz de saber qué tipo de zapatillas de carrera deben utilizar, o con quién se tienen que acostar. Comen y duermen en el suelo y trabajan en oficios donde ganan lo justo y necesario para subsistir. Dos antiguos miembros del grupo demandaron a Yo en 1996 y en 1997 se les unió otro miembro. Alegaron que les controlaba la mente a través de la privación, del aislamiento y del ayuno. El caso fue resuelto extrajudicialmente. Una mujer le demandó por acoso sexual. Mark Heinemann era un miembro aparentemente saludable del grupo que falleció a causa de una neumonía tras una carrera de 48 horas.






viernes, 29 de marzo de 2013

una regata de locos (libro)


Carátula de Una regata de locos

Si quieres sentir el mar, las mil y una vicisitudes que pueden acontecer dentro de un barco y la maravilla de sentir la fuerza de la naturaleza en estado puro, este es tu libro.

Cuando te sumerges en las páginas de este libro, te encuentras en el mar. Y es fascinante. A veces. Otras te alegras de estar sólamente con un libro en las manos y de que esa aventura les esté pasando a otros.

Hay quien se pregunta ¿dónde está el límite? en este libro está la solución, y la respuesta puede ser terrible:
 -- tú y el mar, tú y la soledad absoluta, tú y tu instinto de supervivencia, tú y tu fuerza, tú y un barco-nuez entre olas como rascacielos, tú y otra vez tú, y nadie más que tú a quien poder preguntar, pedir ayuda, o que te anime, o solucione un problema, tú y tus fantasmas, tú y tus miedos, tú y el viento, tú y el mar..

Cualquier otra prueba, es un juego de niños, comparada con esta regata. Sólo con leer el libro ya aprendes algo: los valientes van en solitario.


Un libro apasionante donde los haya y encima un relato real.




Esto dice la contraportada, para que te hagas una idea:

Diez meses antes de la llegada del hombre a la luna, nueve hombres muy distintos habían salido en barcos pequeños y mal equipados, determinados a hacer lo que hasta entonces nadie había conseguido: dar la vuelta al mundo sin escalas y sin ayuda externa. Sólo uno de los nueve cruzaría la línea de llegada, la fama, la riqueza, y la gloria. Para los demás, las recompensas serían la desesperación, la locura y la muerte.

Francis Chichester se había convertido en un héroe nacional en Gran Bretaña después de dar la vuelta al mundo parando solamente en Australia. De repente, lo que hasta entonces había parecido imposible, se convirtió en un reto para esos nueve hombres, entre ellos Kobin Knox Johnston, un joven capitán de la marina mercante; Bernard Moitessier, un francés místico; Donald Crowhurst, un brillante ingeniero electrónico; y Chay Blyth, sargento del ejército. No existía entonces ningún sistema de navegación por satélite, ni ayuda electrónica a bordo que los conectara al mundo o a posibles salvadores. Lo único que los podía salvar era su ingenio y sus barcos, navegando con cl sextante, el sol, y estrellas. La tecnología más sofisticada de la que disponían era una radio.

Una regata de locos es una increíble historia de unos individuos en plena lucha con el mar, hombres que durante meses vivieron conducidos por sus sueños y sus demonios en una cabina aproximadamente del tamaño de un pequeño vehículo. Para ganar solo debían soportar los más fuertes temporales, la soledad más inimaginable, las aguas más traidoras, y tomar las decisiones correctas en esos momentos en que una decisión puede significar la diferencia entre la vida y la muerte



miércoles, 20 de marzo de 2013

De qué hablo cuando hablo de correr (libro)

Es el libro que todos los corredores, incluso los que apenas abren un libro en su vida, han leido.

 No es que nos dé pistas sobre lo que debemos/podemos hacer, sino que, por el contrario todos nos vemos reflejados en todo, o en parte, de lo que cuenta: los entrenamientos, las competiciones, las angustias, las manias, la felicidad, la autosuperación, los retos,… todas las cosas de las que hablamos entre nosotros, los corredores y que los que no corren no parecen comprender…. las carreras como una parte vital de nuestras vidas, en las que todo lo demás es secundario.

 Sonrio al recordar. Es un libro que me ha encantado. Y como encima lo escribe un escritor que corre, es delicioso leerlo.

Tras leerlo,  nunca he vuelto a entrenar igual porque cada cosa me recuerda algo del libro:
  •  la melena recogida en forma de colas de caballo de las chicas con las que me cruzo, me recuerdan a Murakami. 
  •  Los corredores con los que me cruzo, me recuerdan las reflexiones de Murakami. 
  • Mis ampollas, tras una carrera, igual que Murakami.
  •  Lo que voy sintiendo, esa agonía,  ese ansia de llegar a más, ese no rendirme e ir en piloto automático hasta la meta, esa preparación mental antes de una carrera, la preparación minuciosa de los entrenamientos...todo en ese libro me explica a mi misma, aunque a distancia, que yo soy muy precavida y no hago ni una sóla burrada con mis entrenamientos o competciones. 
Si alguna vez, ves que flojeas, que te falta motivación, vuelve a coger este libro y saborea sus páginas. Seguro que vuelven tus ganas de ponerte las zapas y salir a trotar. Garantizado.

sábado, 9 de marzo de 2013

Running para vagos (libro)

Siguiendo las sugencias de un fan de mi blog :) paso a comentar este libro.
Bueno, es la primera vez que no sé por dónde empezar.

El título es sugerente, e indica de que va el libro. Por otra parte el autor y la editorial son en plan de guasa. Y también,  son una buena pista del tono en que está escrito.

La verdad es que me he reído un rato con las peripecias que comenta el escritor, lo cual en estos tiempos es muy de agradecer. Y por otra parte los consejos que da a los novatos totales no están mal.

Un libro entretenido, sin mayores  pretensiones que hacerte reír mientras te anima a esto de darle a las zapas.

Si nunca antes te has atrevido a lanzarte a esta aventura maravillosa del running, está completamente aconsejada su lectura, y además ¡es gratis!

domingo, 3 de marzo de 2013

¿Dónde está el límite?

Llegó a mis manos este libro por pura casualidad. No conocia de nada a este deportista,  ni de qué iba el libro.

Me leí la contraportada:


"No soy ningún ex-broker que un buen día tuvo un bajón, decidió replantearse la vida, empezar de cero, abandonar la Bolsa y dedicarse a ir en bicicleta. No, no soy de esos. Decidí convertirme en ultrafondista y participar en las pruebas más duras del mundo para tratar de averiguar dónde estaba el límite del cuerpo humano -dónde estaba mi límite-, del mismo modo que un buen corredor de Bolsa husmea, escucha, tantea y arriesga para aprovechar una buena onda y averiguar hasta cuándo aguantar y en qué momento hay que vender."

Me intrigó, y me dispuse a averiguar de qué iba la historia. 

El libro no me convence. Me resulta chocante que se refiera a sí mismo en tercera persona o mencionándose con su nombre de pila.  Es un libro anodino. De hecho la parte que escribe con más apasionamiento es la dedicada a su trabajo en la Bolsa. 

No es lo que me esperaba, a saber, un relato de lo fascinante que son las ultra-mega-distancias triatléticas, o en su defecto lo que cuesta o cómo se prepara uno un reto así, por otra parte tan alejado de mis "planteamientos" como runner, o como nadadora (en dos meses llegué a 2.3km ).

Bueno, me he enterado lo que cuesta monetariamente apuntarse al marathon des sables, 5000€ del ala, casi nada para los ricos o para lo que son profesionales o semiprofesionales y tienen quien les pague  un sueldo por correr carreras "populares".  ¿O estoy equivocada y son carreras  para atletas de élite/profesionales
( Lo pregunto porque a lo mejor, tengo cambiados los conceptos.  Veamos, para mí, un atleta profesional  es aquel al que le pagan por correr y vive de esto, uno de élite, además, tiene una beca ADO del estado. Y un semiprofesional, el que tiene un trabajo del que vive,  y además uno o varios esponsors, que le sufragan todo o parte de su hobby que es correr. Y el amateur o popular, es el pobre que se autosufraga todos los gastos. Por cierto, esto ¿ya lo he dicho antes en mi blog?  ;P ) ¿Los demás curritos podeis ahorrar todos los años 6000€ para costearos cada año una carrera de este calibre monetario? 

Sin embargo, hay un fragmento que me ha gustado, simplemente, porque es mi filosofia vital:

“Todo el mundo es capaz de hacer lo que se proponga, siempre y cuando luche por ello y agote todos los recursos posibles antes de rendirse.
El objetivo no es ganar, sino que el objetivo debe ser sentirte bien, tener la disciplina del entrenamiento día a día, estar cómodo contigo mismo… y terminar lo que has empezado, sobre todo eso, porque, de lo contrario, la gente se obsesiona con el cronómetro. El cronómetro existe, es un hecho que no podemos obviar, pero cada vez más tendríamos que pensar que el reto de verdad es terminar, y tanto da si terminas el número 40 o el 400, lo importante es intentarlo hasta el final.”


También me ha gustado  lo que habla de su dieta en el apéndice, aunque es demasiado escueto en un tema que nos podria venir bien a todos:

 "empezó a comer gran cantidad de verdura, pescado, carne de calidad y huevos. Añadimos frutos secos, fruta y zumos de fruta naturales. Redujimos gran cantidad de hidratos de carbono refinados, bebidas azucaradas y edulcoradas, y calorías vacías, como los enormes platos de macarrones con queso"
"Hemos utilizado hidratos de carbono de baja carga glucémica (índice glucémico x proporción de hidratos de carbono del nutriente = carga glucémica) para las comidas situadas lejos de los entrenamientos. El aumento de la ingesta de tubérculos, calabazas o de productos integrales aportaba mayor calidad al tipo de hidratos de carbono que ingería"



Por lo demás, un libro perfectamente prescindible con muchas partes repetidas, que a mi personalmente, no me ha aportado nada.

martes, 23 de agosto de 2011

nacidos para correr


Tuve este libro en mis manos un par de veces. Tras ojearlo lo volvía a dejar. No me convencía la manera en que estaba escrito. Pero tras leer la apasionada crítica positiva sobre este libro que hacía un corredor, me decidí a mirarlo con un poco más de detenimiento. Reconozco que iba con mucha prevención, por lo que me habia parecido las veces anteriores. Así que lo cogí, leí por aquí y por allá. Y volví a leer por allá y por aquí.

No terminaba de gustame, pero habia algo, que me decía que lo comprara (sí, tuvieron que ver aquellas palabras que decía ese corredor: "el libro que todo corredor debería leer"). Lo volví a dejar y tres pasos después retrocedí para comprármelo. Prefería arrepentirme de hacer algo que estarle dando vueltas y más vueltas. Y...

...Me lo he leido dos veces y lo he vuelto a empezar.

La historia está muy mal redactada y peor traducida. Se nota que el autor no es novelista, sino escritor de una revista de deportes.

Aún así, me ha conmocionado.

He descubierto que hay gente que opina como yo: correr es diversión por encima de todas las cosas. Pura, simple y llanamente diversión. Correr me hace feliz. Correr nos hace felices.
Uno de los individuos de los que trata el libro dice: " No te haces viejo porque corres, te haces viejo cuando dejas de correr". Amén hermano.

Toda la filosofía que encierran las personas que componen este libro es la mia..... pero a lo bestia:
Yo no podría dejarlo todo para dedicarme únicamente a correr, pero entiendo esta postura.
Dicen los tarahumara: Correr te hace mejor persona ( ejem, ejem, carraspeo, ya sabeís que hay asociaciones grupales de macarras, a los que les ha empeorado su, a priori deteriorado, estado mental * )
Llegar a la meta e ir a aplaudir a los que llegan detrás, hasta que llega el último. (Yo lo hago, cuando no estoy para el arrastre, pero no tiene mucho mérito, no queda demasiada gente por llegar, y sí el de Scott Jurek que es de los que sube al podium y se queda esperando y animando hasta que llega el último envuelto en una manta, si es preciso: "lo has hecho muy bien", les dice. ¿A cuántos corredores conocéis que hagan esto?)

Incluso trata de corredores tramposos que fueron descalificados y expulsados sin contemplaciones por tomar atajos/recortar en el recorrido. ( ¡A ver si aprendemos!.)

Hay muchos números de páginas que tengo anotados al final del libro ( es una de mis costumbres, cuando me gusta mucho lo que leo) , no, no las voy a poner todas, pero sí la frase que dijo Caballo Blanco, cuando en vez de aceptar una oferta que le iba a permitir organizar su carrera muchas veces y sin agobios prefirió seguir en su mundo de ermitaño:

"No gracias. No quiero que nadie haga nada que no sea salir a correr, festejar, bailar, comer y pasar un tiempo con nosotros. Correr no se trata de hacer que la gente compre cosas. Correr debe ser un acto de libertad, amigo"

¿Hay mejores palabras que estas?




Mi homenaje a mis protas favoritos de este libro:



ya sabeis cómo es y cómo habla, también le podeis leer:





Y por supuesto, tampoco no me he librado de prepararme un iskiate (chis fresca ), para probar sus efectos red-bullianos, sobre todo con estos calores.


Para saber más:
las comidas especiales de las que habla el libro:




*Los que me seguís ya sabeis por qué digo esto, para todos los demás, la alucinante historia del principio al fin, o del fin al principio, de los macarras que me persiguen, insultan, hostigan y acosan en: