Cuando yo era pequeña tenía una extraña afición: chupar el corcho de la botella de vinagre. ¡Era un sabor tan maravilloso! pero siempre terminaba con una bronca....¡hay que ver!
Más adelante me enteré de que habia un refresco que se hacia en los pueblos, y que consistia en echar una cucharada de vinagre en un vaso de agua .... El refresco de los pobres, decían y creo que data de la época de los romanos, que tantas cosas nos enseñaron.
El caso es que luego he leido que los pepinillos en vinagre son geniales para evitar los calambres, así que podemos hacer otra vez el refresco de nuestros ancestros que además de saludable nos beneficia en el bolsillo.
Aquí te pongo una receta un poco más estilo chef, pero igual de eficiente y efectiva:
Mezcla 120 gr. de azúcar con 80 cc. de vinagre (de buena calidad)
Caliéntalos suavemente en una cacerola hasta que el azúcar este disuelto.
Luego retira y licúalo con la cantidad de agua a gusto, hielo y puedes agregar alguna hierba para más frescor como menta, albahaca o hierbabuena.
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