Ya he encontrado piscina, al fin, justo a tiempo para el fin de semana.
Acostumbrada a una piscina de 12m, con el agua templada, meterme en una de 50m y con el agua helada.... pufff! eso de mirar a lo lejos y no ver en el horizonte más que agua... pero lo he logrado: el sábado 1km=20 vueltas, y el domingo 16+14=30vueltas==1.5km. Por la tarde 2k andando y hoy estoy todavia cansada. ¿Me he pasado? supongo que sí, pero tenía tantas ganas de probar en una pìscina grande...
Lo único que me parece un poco mal es que haya gente nadando a lo ancho, a lo largo, en oblícuo, tirándose de cabeza,...lo que me impide nadar con la cabeza metida dentro del agua, porque tengo que estar al tanto de tanta novedad, y es que no me atrevo a ir por en medio de la piscina, por si acaso, que no me conozco y además no tengo estilo, sólo avanzo cómo puedo, a croll, o un simulacro de esta "técnica". Y digo que no entiendo a la gente, porque en esta ubicación hay cuatro piscinas diferentes y yo estaba en la olímpica. Otro peligro son los que llevan gafas de agua, que les impiden ver, por lo que parece, más allá de su nariz, y cero por los laterales....¡cielos! ahora comprendo que me duelan las lumbares, ¡si es que no podia nadar relajada!:tristeperocierto:, pero bueno, tengo que aprender a hacer lo mismo: ¡que se quiten los demás, que yo voy por aquí!
Como veis toda una odisea, para una nadadora primeriza.
Esto de nadar crea adicción, casi más incluso que correr, porque puedes ir todo lo despacito que quieras, y como yo voy contando siempre ( o las respiraciónes, o las brazadas, o las vueltas a la piscina ) mantengo la mente concentrada en una sóla cosa, lo que también vale de relajación.
Oye, ¿y si pruebo a ir contando las zancadas mientras corro? tengo que probarlo y ya os contaré.
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