lunes, 28 de marzo de 2011

leche ¿una nueva bebida deportiva?



Ha habido un interés creciente acerca del potencial uso de leche bovina como bebida deportiva, especialmente para ser consumida durante la recuperación tras la realización de entrenamiento de fuerza y deportes de resistencia.

Sobre la base de las escasas investigaciones disponibles, la leche sería una bebida efectiva para el período posterior a los ejercicios de fuerza y produciría alteraciones agudas favorables en el metabolismo de las proteínas.

El consumo de leche incrementa marcadamente la síntesis de proteínas en el músculo, lo que produce un mejor balance neto de proteínas musculares.

Además se han observado mayores aumentos en la hipertrofia muscular y en la masa magra cuando el consumo de leche luego del ejercicio se combina con entrenamiento de fuerza (12 semanas como mínimo).

Si bien hay pocas investigaciones sobre la leche, hay evidencia que sugiere que la misma puede ser una bebida post-ejercicio eficaz en las actividades de resistencia.

Se ha demostrado que la leche descremada (con bajo contenido graso), sería tan efectiva, o más efectiva, como bebida de rehidratación, que las bebidas deportivas comercialmente disponibles.

La leche es una opción de bebida más rica en nutrientes para aquellos individuos que participan en actividades de fuerza y resistencia en comparación con las bebidas deportivas tradicionales.

La leche de vaca descremada (con bajo contenido graso) fluida, es una bebida segura y eficiente para ser consumida después del ejercicio para la mayoría de los individuos, excepto para aquellos que padecen intolerancia a la lactosa.

Es necesario realizar investigaciones adicionales para establecer adecuadamente las posibles aplicaciones y eficacia de la leche vacuna en el campo de la nutrición deportiva.


Para saber más:

2 comentarios:

  1. Hombre, si se pareciera algo la leche que venden a la que sale de la vaca....... Es que son como un huevo y una castaña, o sea, que no tienen nada que ver.

    En fin, yo confieso que me he vuelto adicto a los lácteos de cabra. Normalmente vienen menos "tratados" y me resultan más sabrosos. Sobre gustos...

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  2. Pués no sé que decirte.
    Cuando era muy pequeña, e íbamos a ver a mis abuelos, iba una señora vendiendo la leche por cuartillos. No me acuerdo del sabor, pero sí de toda la parafernalia del cántaro grande y de las jarras de diversos tamaños que utilizaba para medir. Y luego que se tenía que hervir la leche durante no sé cuanto, y que se ponía algo que era como una onza de cristal, dentro del cazo para que no se saliera la leche mientras hervía.

    ¿La leche de cabra no sabe muy fuerte? Por lo menos los quesos sí.

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