Los niños tienen una forma explosiva de correr: siempre utilizan su máxima potencia.
No saben regular y por eso acaban agotados incluso en distancias cortas. Lo positivo, es su recuperación casi inmediata.
Para introducirles en la práctica de las carreras, lo mejor es que lo vean como un juego: el juego de estirar, el juego de calentar(" a ver como podemos correr despacito"), el juego de correr.
Dentro de esta diversión , una de las mejores opciones es utilizar el circuito oberón, teniendo en cuenta la edad de los pequeños para tomar referencia de las distancias y del número de repeticiones. Así, por ejemplo, para diez años, dividimos por diez, cada ejercicio, quedando:
10 metros + 1 fondos de brazos
10 metros + 2 Zancadas alternas con salto (1 con cada pierna)
10 metros + 2 Abdominales
10 metros + 2 multisaltos con piernas juntas
10 metros + 3 lumbares
10 metros + 2 rodillas al pecho alternas
10 metros + 1 fondos de brazos
10 metros + 1 rodillas al pecho con piernas juntas
10 metros + 2 abdominales
10 metros + 1 saltos a 4 tiempos (también conocidos como Burpees – 1 agacharse, 2 posición fondo de brazos, 3 recoger rodillas la pecho, y 4 salto vertical)
Últimos 100 metros.
También, y siempre utilizando la visión y la palabra juego, podemos presentarles el skipping, los saltos laterales ( "como los futbolistas"), correr dándose con los talones en el trasero, a la pata coja, escaleras...
Para saber más:
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