domingo, 30 de mayo de 2010

III carrera liberty


¡Qué calor!
Este es el mayor recuerdo de esta carrera. La camiseta que dan es rematadamente mala (se me ocurrió llevarla puesta) y da mucho calor, aparte de que la temperatura ambiental, también era un poco elevada, ya, a las 8 de la mañana.

A pesar de que el recorrido es bonito, y de que la cantidad de gente no impide correr con soltura (bueno, siempe hay zoquetes que van como ciegos y sordos y se cruzan sin mirar, cosa que no entiendo, en la zona mogollón en la que voy) , que está el tráfico muy bien cortado sólo en un sentido, en algunos lugares, y con muchos guardias, y que las cuestas son tremendas pero asequibles, es la primera vez que no he acabado satisfecha de una carrera.

Me daba la impresión de que no avanzaba, y que si intentaba ir deprisa, me ahogaba, me faltaba aire y me ardía la cara.

En el avituallamiento, tuve que parar casi un minuto para que me dieran un vaso con powerade de naranja que sabía fatal, y como no sé beber en vaso y correr, subiendo la Castellana, me tocó ir andando y bebiendo a la vez.

La subida de Concha Espina, se me hizo espantosa, con todo el sol de cara, la rematé andando. No sabía si quitarme la dichosa camiseta, me asfixiaba.

Aún asi, mi tiempo es el mejor de los de este año.

Todavía estoy con la sensación de calor, a pesar de la ducha, de tener el pelo mojado y de haberme bebido litro y medio de isotónicos. Cielos, parezco una esponja..

La organización de la carrera ha estado muy bien, la salida amplia a pesar de los 10.000 corredores, y los que corrían con silla de ruedas que salieron delante y un minuto antes. Montones de wc móviles.. La llegada con sitio de sobra para andar entre el arco de meta, y el avituallamiento final, donde te daban agua y powerade (el de limón está bueno) y una manzana y otro powerade en otra zona. Algunos listillos cogían dos (manzanas/plátanos/powerades) en esta última zona, que estaba entre vallas y te anotaban el número de dorsal, pero como no daban bolsa alguna lo tenían que llevar todo en el regazo. En fin, sin comentarios.

Vi a un chico tirado en el suelo entre otros compañeros corredores y socorristas, la ambulancia subía a toda pastilla, por Principe de Vergara, por el otro sentido de la calle, no sé si pudo llegar hasta él, éramos un mar de gente y no nos podíamos cambiar de camino para dejarla pasar. Espero que el chico se recuperara.

Dado el calor que hacía, es un milagro que no hayan pasado más casos. A mí en alguna zona, me dieron escalofrios del calor. Me asusté un poco, la verdad.

Ahora mismo, no me han quedado ganas de repetirla. ¡Sigo achicharrada! ¡Qué barbaridad!



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